El 29 de agosto de 2011 escribí una entrada titulada “Final Fantasy IX y su reflexión sobre la muerte“.
La escribí por un único motivo: estaba harto de leer en webs y foros que Final Fantasy IX era un videojuego infantil. Me preguntaba a mí mismo que cómo era posible que nadie, o casi nadie, mencionara la enorme reflexión que se hace sobre la muerte en este juego, siendo incluso el tema principal que se trata en él.
Legend SK no es una web muy leída, pero ese artículo fue una auténtica locura en términos de visitas y comentarios. Lo enlazaron en muchos sitios importantes y su difusión fue enorme. La gente incluso me daba las gracias por haber escrito algo así (?). Otros me decían que se les habían saltado las lágrimas leyéndolo.
Sinceramente creo que el artículo es muy normalito y no tiene nada de especial. De hecho lo único que hago es un seguimiento argumental de determinadas partes del juego. ¡Ni que hubiera inventado la pólvora! La reflexión está en el juego, yo simplemente me limité a transcribirlo aquí.
¿A cuento de qué viene todo esto? A cuento de que, como digo, escribí el artículo porque no encontraba a casi nadie en internet que hablara de ello.
Hace poco me dio por poner “Final Fantasy IX reflexión muerte” en Google y voilà. De repente han aparecido un puñado de webs y foros que hablan de ello. Casualmente todos con fecha posterior a mi entrada.
No quiero sonar pedante. Como ya he dicho, la reflexión de Final Fantasy IX no la he inventado yo. Cualquiera que juegue la podrá recoger. Pero me sorprende que antes de esa entrada no hubiera nadie que hablara de ello y después todo internet esté inundado de gente exponiendo esa misma idea.
De hecho me parece perfecto que una entrada de un blog que leen cuatro gatos haya abierto la mente a tanta gente respecto a ese tema. Lo que no me parece tan bien es que se apropien el texto como suyo, copiando literalmente frases del artículo.
Hay mucha gente que ha copiado el texto o ha hablado de ello y después ha enlazado mi entrada, lo cual me parece maravilloso. Aquí tenemos un par de ejemplos.
En otro grupo están los que hablan del tema con frases sospechosamente parecidas a la de mi artículo. No voy a enlazar a nadie porque, obviamente, no hay pruebas de nada. Y tampoco es algo malo. Si les he inspirado a hablar de un determinado tema pues perfecto.
Lo jodido viene en la gente que copia literalmente frases del texto como el que no quiere la cosa. Hay algunos tan sumamente torpes que incluso copian mis conclusiones personales sobre el juego. En esta entrada tenemos un ejemplo.
El artículo empieza bien. Es un texto donde el autor intenta ‘demostrar’ que Final Fantasy IX no es un juego infantil. Pero cerca del final empieza a hablar de la reflexión sobre la muerte dedicándole unas palabras sospechosamente parecidas a la del texto original. Hasta llegar a la valoración personal donde (¡vaya sorpresa!) es letra por letra exactamente la misma que la mía:
¿Cuál es la moraleja de Final Fantasy IX? Todos vamos a morir algún día y por eso debemos disfrutar al máximo de ese increíble regalo que es la vida.
Este al menos intenta maquillar mis palabras para que parezcan suyas. Pero el que viene ahora es para caerse de la silla.
En esta entrada titulada “Ese gran Final Fantasy IX” se habla de cosas en las que no quiero entrar. La chicha llega cuando nos vamos a los comentarios y vemos a un tal Rhythm… ¡copiando todo el artículo como si fuera una opinión suya! Lo más gracioso llega cuando le recriminan esa frase de que Zelda no es un ‘grande’ y se pone a defender mi argumentación como si fuera suya. Un descojone.
Hace unos cuantos días me encontré por Youtube un vídeo de un tipo que también defendía que Final Fantasy IX no era un juego infantil copiando casi palabra por palabra mi texto. No voy a poner enlaces ni decir nombre porque pude hablar con él personalmente y se disculpó de inmediato, además de borrar el vídeo. Así que bien por ello.
No quiero que esto se haga muy largo. Así que vamos a parar. Simplemente quería compartir este ‘descubrimiento’ tan curioso. Que cada uno saque las conclusiones que tenga que sacar.
Aprovecho para saludar a mi madre y decir que aquello está muy cerca de terminarse. Permanezcan atentos.