Quantcast
Channel: Legend SK
Viewing all articles
Browse latest Browse all 60

Bloodborne: una de cal y otra de arena

$
0
0

Hace ya casi un año escribía una entrada hablando de Dark Souls donde os contaba lo maravilloso que me había parecido. No ya como juego individual, sino también como experiencia dentro del contexto del actual estado de la industria.

Quien haya escuchado el podcast del Templo lo sabrá, pero para quien no: compré Bloodborne el mismo día del lanzamiento, cosa que hago con muy poquísimos juegos. Y hasta hace unos cuantos días no me lo había terminado. Eso es sin duda síntoma de que las cosas no van muy bien.

El primer día jugué más de seis horas seguidas, los días siguientes fue bajando la frecuencia más y más. Hasta que, ya os imagináis, incluso me tiraba días sin probarlo. Voy a intentar explicar el por qué de este hecho.

blood1

Con Dark Souls me encontré ante un dilema importante: era mucho mejor juego que Demon’s Souls, pero porque básicamente era un plagio (con todas las letras) que mejoraba al original. Igualmente a la hora de valorarlo no me pareció tan grave: Es la misma compañía, por tanto aceptamos a Dark Souls como secuela espiritual y dejamos a un lado el tema de la originalidad. Era un juego enorme, y mejoró lo que ya había, que no era precisamente poca cosa.

Con Bloodborne la cosa cambia. Se repite la fórmula, pero ya lo que ofrece no es mejor que lo anterior. Por tanto tenemos a otro plagio que ya no solo no mejora a su antecesor, Dark Souls, ni siquiera al juego original: Demon’s Souls. ¿Es justo valorarlo de forma tan alta teniendo esto en cuenta?

Dios me libre de acusar a Bloodborne de ser mal juego, ni siquiera mediocre. Sigue siendo algo enorme, probablemente lo mejor que se ha lanzado en la actual generación. Pero ya os digo: la fórmula empieza a resentirse. Y lo hace, quizás, por culpa de los propios desarrolladores.
Inexplicablemente Bloodborne es un juego con muchísimos menos secretos que Dark Souls, con un arsenal de armas y armaduras ridículo, con una variedad de escenarios también inferior y con un sistema de desarrollo de personajes lamentable. Prácticamente no hay bifurcaciones a la hora de elegir qué tipo de cazador quieres ser, y eso bajo mi punto de vista es un grave error que mata gran parte del encanto de la saga.
También empeora el modo online, en el que un servidor se ha llegado a tirar 40 minutos esperando para poder jugar con alguien.
Y después, para rematar, tenemos los famosos y pesadísimos tiempos de carga, los cuales por suerte se han amenizado con el último parche.
¿Qué le ha pasado a From Software?
Ya sabéis que soy un férreo defensor de la dificultad tan elevada que siempre ha tenido esta saga. Pero esta vez en Bloodborne me he encontrado con algo que no me ha gustado nada: muertes injustas. No han sido pocas las veces que he muerto porque al intentar atacar a alguien la cámara ha hecho un extraño y le he pegado al aire, ocasionando un contraataque mortal. Y quiero hacer hincapié en el tema de “injusto”. Me he pasado Dark Souls con teclado y ratón, sé perfectamente cuándo una muerte es por culpa del jugador y cuándo por culpa del juego.
En Bloodborne, tristemente, a veces toca palmar porque el juego así lo quiere. Por suerte no es algo que ocurra tan frecuentemente. Si no es que directamente lo hubiera abandonado a la primera de cambio.

blood4

Pese a la cadena de despropósitos ya mencionada, hay cosas que sí mejora Bloodborne. El sistema de combates, por ejemplo, es una delicia, mucho más rápido, más difícil de dominar y con elementos diferenciadores como las armas de fuego, necesarias para dejar al enemigo atontolinado y poder rematarlo con tu arma base.
Esta vez, por fin, sí es algo diferente a lo visto en juegos anteriores, un leve cambio de fórmula que le viene a la saga como un soplo de aire fresco.
Repetir de forma idéntica tres veces el mismo sistema de Demon’s Souls hubiera sido un error.

Gráficamente esta vez no da vergüenza ajena, como sucedía con anteriores Souls, aunque eso nunca haya sido un problema.
Al principio me quejaba de que la variedad de los escenarios era escasa, sí, pero a cambio se compensa con un enfermizo detallismo y un diseño artístico, a mi parecer, muy superior a Dark Souls. Yharnam se respira muy diferente a todo. En algún sitio leí que mientras vas caminando por esa ciudad abandonada a su suerte parece que realmente vas oliendo a piedra mojada y sangre. Y no puede ser más cierto: la ambientación es espectacular, y eso es algo que no se puede negar.
En ese sentido el juego consiguió conquistarme al ser el que mejor respresenta la pesadilla Lovecraftiana, algo que también tenían anteriores títulos, pero no de forma tan descarada y perfecta. Es imposible no acordarse de La sombra sobre Innsmouth mientras paseas por Yharman.

Y hablando de Lovecraft, hay otro detalle más en el que Bloodborne destaca por encima de sus antecesores: el terror. Gran parte de la aventura parece que estamos en un juego del género.
Normalmente en la saga Souls vas siempre con miedo. Pero a la muerte. Porque en caso de encontrártela de frente perdías gran parte de un valioso progreso. Con Bloodborne también sucede eso, pero se suma el miedo al entorno por sí mismo. Susurros, pasos, golpes, Bloodborne tiene un alto contenido de terror psicológico, responsable de que el jugador lo pase realmente mal jugando. Es de los pocos juegos que han conseguido hacerme soltar algún grito. Cuidadín con eso.
Este es, bajo mi punto de vista, el detalle que lo hace escalar puestos en mi baremo particular y que consigue que me olvide levemente (solo levemente) de lo tedioso que me ha resultado completarlo por culpa de, ya digo, la tercera repetición de la fórmula de Demon’s Souls.

blood3

Al final, una vez completado, el sabor que me deja en la boca es agridulce. Mejora algunas cosas, pero en conjunto lo veo un paso por detrás de lo que ya había antes. Y eso es algo que From Software no se puede permitir teniendo en cuenta el alto nivel de reciclaje de ideas que contienen todos sus títulos. Dicho de otra forma: cualquier otra compañía, con cualquier otro juego, hubiera recibido muchísimos más palos por esto. Demos suerte que aún no le ha llegado el turno a esta saga. Aunque, si siguen por este camino, mucho me temo que acabará pasando.

Aún me queda por jugar a Dark Souls 2, que espero hacerlo en su port de PS4. Creo que ese será el detonante que me haga ver si realmente la fórmula se me ha atragantado, o es que directamente Bloodborne no ha sabido dar la talla.

De momento, antes de aventurarme, prefiero no hablar más de la cuenta.
Manténganse a la espera, no se olviden de cerrar sus puertas con llave al caer la noche, y por todo lo sagrado: no le abran a nadie.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 60

Trending Articles